LOS CUATRO PUNTOS CARDINALES

Cogí el atillo, me lo eché a la espalda y como no tenía nada mejor que hacer comencé a andar
Sin saber muy bien a dónde ir, me dirigí al este y al llegar, di media vuelta hacia el viejo Oeste

Allí me batí en duelo con el bueno de Jessy James
Sabía que no tenía nada que hacer, sólo había disparado dos veces en mi vida,
una para matar el rato y la segunda para revivirlo, así que como era de esperar,
Jessy me agujereó el entrecejo al primer gatillazo, mas como no podía morir di media vuelta al Norte

En el Norte busqué la guarida del Oso, ese blanco que aparece en la Guerra de las Galaxias. No lo encontré pero a cambio podríamos decir que el Jeti me encontró a mí y he de confesar que no fui capaz de invocar a la fuerza, la desgraciada espada laser no se movió ni un ápice y por consiguiente fue devorado por el monstruo , mas como no puedo morir di media vuelta y me dirigí al Sur.

Cuando divisé al Capitán Garfio me entró el canguelo y di media vuelta hacia el Este, volvía al punto de origen, el ciclo estaba completo no podía arriesgarme más, una cosa es abatir el aburrimiento y otra muy distinta acabar con la última vida que me quedaba.

En el Este encontré una cabaña con humo de chimenea de serie y cuando entré el puto lobo estaba esperándome con los colmillos preparados y las garras afiladas y en este punto nos encontramos, mis 7 vidas pasan por mis 7 ojos en 7 fracciones de 7 segundos y a punto de morir por séptima vez, no puedo por más que confesar que me lo he inventado todo, lo único que quería era no ir a la cárcel, en el manicomio sería el puto amo, como en Alguien Voló Sobre El Nido de Cuco, sin embargo heme aquí entre 7 barrotes en la séptima cárcel del séptimo continente de Marte, dónde la imaginación no vuela más que unos metros y luego vuelve cual boomerang australiano. Qué aburrimiento si al menos me econtrara en Venus, allí podría salir a tomarme unas copas de crt16 y embolingarme un poco, puerca vida…