17 mayo, 2005

LA VIDA NO ES MÁS QUE UN VIAJE POR TREN

17 mayo, 2005
Hace algún tiempo atrás, recibí un mail que comparaba la vida con un viaje en tren. Os traslado su contenido porque me pareció una bonita comparativa con la vida :

La vida no es más que un viaje por tren.
Repleto de embarques y desembarques, salpicado de accidentes, sorpresas agradables en algunos embarques, y profundas tristezas en otros.

286x326px - 6.2 Kbytes
Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje: nuestros padres.

Lamentablemente la verdad es otra.

Ellos se bajarán en alguna estación dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañía irreemplazable.

No obstante esto no impide que se suban otras personas que serán muy especiales para nosotros

Llegan nuestros hermanos, amigos y esos amores maravillosos.

De las personas que toman este tren, habrá también los que lo hagan como un simple paseo.

Otros que encontrarán solamente tristeza en el viaje…

Y habrá otros que, circulando por el tren, estarán siempre listos en ayudar a quien lo necesite.

Muchos al bajar, dejan una añoranza permanente…

Otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon el asiento.

Es curioso constatar que algunos pasajeros, quienes nos son más queridos, se acomodan en vagones distintos al nuestro. Por lo tanto, se nos obliga hacer el trayecto separados de ellos.

Desde luego, no se nos impide que durante el viaje, recorramos con dificultad nuestro vagón
y lleguemos a ellos... Pero lamentablemente, ya no podremos sentarnos a su lado pues habrá otra persona ocupando el asiento.

No importa; el viaje se hace de este modo: lleno de desafíos, sueños, fantasías, esperas y despedidas... pero jamás regresos.

Entonces, hagamos este viaje de la mejor manera posible. Tratemos de relacionarnos bien con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor de ellos.

Recordemos siempre que en algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos… Ya que nosotros también muchas veces titubearemos, y habrá alguien que nos comprenda.

El gran misterio, al fin, es que no sabremos jamás en qué estación bajaremos, mucho menos
dónde bajarán nuestros compañeros, ni siquiera el que está sentado en el asiento de al lado.

Me quedo pensando si cuando baje del tren, sentiré nostalgia...
Creo que sí.

Separarme de algunos amigos de los que hice en el viaje será doloroso. Dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que, en algún momento, llegaré a la estación principal y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían cuando embarcaron.

Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré con que el equipaje creciera y se hiciera valioso.

A tí, que eres parte de mi tren, te deseo un...

¡¡¡Feliz viaje!!!

3 comentarios:

quebue dijo...

Curiosas metaforas de la vida. interesante viaje en tren, yo en su dia hice una vision de la vida tambien basada en medios de transporte! jrejre, En este caso era un barquito que haciendose cada vez mas grande y cargado de equipaje, va por un rio, desde el nacimiento en la alta montaña, hasta el ancho marino delta en un mortal oceano. Te puedes imaginar, otros barquitos que se unen a ti durante horas dias y años, barquitos que llegan de otros afluentes y que tomaran distintos atajos. yo espero entretenerme en los remolinos del camino, cargarme de archivos perdidos y juntar una hermosa flota que me acompañe y proteja quizas una temporada encallemos entre la maleza.. Por barco, a pie o en locomotor...disfruta del viaje!!

YOYAYOYYAYA dijo...

Me gusta la comparativa también, lo cierto es que cualquier tema que sirva para elogiar a la vida me parece bonito, aunque a veces la maldecimos y renegamos de la nuetra y del mundo en general, si te haces un campo invisible protector es lo mejor que nos puede pasar y si no tienes ese campo lo mejor es salir a la calle a por él. Vida no hay más que una y hay que vivirla, ya no digo de la mejor forma posible, sólo digo VIVIRLA.

Anónimo dijo...

Emotivas las dos metáforas sobre el "viaje" de la vida. Más original me ha parecido la del viaje por mar, no lo había oído nunca. En cualquier caso, y pese a la escasa velocidad que transmiten, lógico por otro lado, a mí me producen vértigo.