DUELO DE PATANES

-“Desenfunda de una vez” dijo John con aire taciturno, siempre había sido un tipo bastante deprimente.
-“ hazlo o morirás como el perro que has sido”, repitió.

No hubo respuesta por parte del otro, sabía que un ligero gesto en su muñeca significaría su muerte.

Johny, sacó, como tantas veces, su Colt y tras apretar el débil gatillo, se dio la vuelta mientras una lágrima rápida como una bala escupida del cañón resbaló y mojó la tierra rojiza que pisaba. No tenía elección, era su destino, para eso había nacido y por eso pronto moriría.




En otro lugar cercano, el bombín del revolver, dio más vueltas de las que podía haber contado, mientras Ben y Frank jugaban una partida de Pocker con apuestas muy por encima de las que podían cubrir, Mathew se jugaba su vida en un disparo, cinco huecos vacíos y uno sólo con una bala pidiendo salir al exterior, respirar muerte. La ruleta se había puesto en marcha, si ganaba se llevaría dinero para malgastar edurante un mes, si perdía, moriría.
A veces tienes que elegir y después de haberlo hecho no vale lamentarse o llorar si las cosas no salieron como uno esperaba. Espero no verme nunca en una situación así, Jonhy y Mathew, acabarían criando malvas, jugando con los gusanitos o lo que es peor, lamentando una decisión equivocada.