14 septiembre, 2005
DIARIO DE UN ÓVULO
14 septiembre, 2005
Aquel espermatozoide se dirigía hacia mí aireando sus partes a los cuatro vientos, mostraba un gesto obsceno que exhibía de forma natural y que parecía decir sin decirlo "cómeme to lo gordo". No sabía a dónde agarrarme ni a dónde ir,la verdad es que tenía pocas salidas así que me dejé llevar y en unos segundos me metió un empujón que casi me salta los dientes de cuajo.
Ni siquiera pidió perdón, él siguió con lo suyo, arriba y abajo, abajo y arriba hasta que finalmente al borde de un éxtasis que nunca había experimentado se diluyó en mí como si de una gota de mercurio se tratase. Desde estonces no he levantado cabeza, he caído en un pozo sin fondo de tristeza, nunca más sería yo misma, a partir de ese día fui él. Sería él
Etiquetas:
relatos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Muy bueno, muy pero que muy bueno, en serio. Es original y muy ameno. Te doy un 10 ;)
De verdad qué cosas pasan...!!
Esto de los óvulos y los espermatozoides parece extraterreste.
Me uno a "porlacara" y desde aquí hago un llamamiento para que nominen este articulo con vencedor indiscutible en los próximos premios publisher. Y ríete tú del documental de National Geographics.
Gracias a todos queridos contertulios por estas palabras de elogio y ánimo, deciros que en cuanto saque a la luz el documental que tengo en mi poder y que documenta, valga la repugnancia, lo que documento, aquí no va a quedar ni el tato sin documentar.
He dicho.
Desde lo más recondito del ciberespacio se escuchan vítores y clamores en favor de YAYO (yayoyayoyayo!!), para que desmantele los entresijos del panorama nacional.
Publicar un comentario