El primero, Obelix, es despiadado, utiliza como nadie la vieja táctica de hacer sus necesidades encima de otros con el cruel fin de impregnar su olor y atraer a las alimañas, no da mamporros como el Obelix de Asterix pero sus maquiavélicos planes te pueden hacer más daño.
La segunda, Luna, bajo ese pelaje atusado de señorita aseñorada, se esconde una fuerza comparable a la de un caballo, de femenina no tiene un pelo. No hace " migas " con nadie más que con el peor " Nero ", no sabemos que tramaran entre ellos, prefiero no pensarlo, estos perros no se andan con chiquitas. Obelix lleva detrás de ella hace mucho pero ella sólo piensa en cómo llevar a cabo sus planes.
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