19 junio, 2005

ADIÓS

19 junio, 2005
Y en aquel instante fui feliz,
deseoso de poseerla o aferrarme a ella con uñas y dientes,
fui feliz.

una ligera sonrisa dibujaba mi cara temblorosa
y una lágrima de sangre resbaló por mi mejilla
hasta introducirse en la comisura de los labios.
Su sabor dulce hizo temblar mis manos.

Y en aquel instante fui feliz.

La difuminada mezcla de sentimientos se entrelazaban en mi cabeza
como gusanos en una manzana podrida,
no distinguía lo que quería de lo que repudiaba.

Sus palabras me embriagaban,
enturbiaban mis sentidos hasta el punto de adormecerme,
de sumirme en un estado de trance en el que pensé no podría salir.

Y en aquel momento me di cuenta de mis ansias de posesión,
de mi egoísmo enfrascado, de mi patética concepción de los sentimientos.
¡ SERÍA MÍA O DE NADIE !

Y en aquel momento supe que el amor no es algo que se busca sino que se encuentra

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Y cuando se encuentra es para siempre.
Ayer, 19 de Junio, for us.