10 junio, 2005

EL BAILE DE LOS VAMPIROS

10 junio, 2005

El pasado sábado por la noche, una conocida me invitó por sorpresa a una fiesta.
Como me apunto a un bombardero de dientes dije que sí.
No se cómo llegué allí, pero después de arreglarme lo que y como pude, me dirigí a mi noche.
El ambiente era lúgubre, tonos oscuros y teces pálidas inundaban lo que a mi me pareció una broma más que una fiesta.
Los hombres bailaban como imitando una vieja danza pendular y desacompasada.
Lentamente a derecha, luego a izquierda,… las mujeres miraban apasionadas.
Que a gusto hubiera estado en casa viendo una película de las de no pensar, de las que ya sabes el final nada más empezar, en lugar de aquí, de ahora.
Pero era un juerguista, a veces decadente, así que como tal, decidí que esto sin una copa no había Dios quien lo soportara.

- “ Me pone un White Label con un poco de sangre? “-, le dije al cameraman en tono de broma acompasado por la fiesta.
No se rió, sólo me sacó una copa similar a las que utiliza el sacerdote en sus ceremonias cuando hace que bebe sangre de Cristo, y luego …
Luego miré atrás y rodeado de ojos y caras desconocidas,….
luego,…
luego vino como el del cura, luego me bebí la copa mientras mi don de gentes hacía amigos para siempre.


Siempre me ha gustado mucho el tema de los vampiros, con sus vestidos de época, elegantes, oscuros ellos y a la vez tan claros. Pálidos sin ojeras, paseando por las calles como uno más, siempre aprendiendo, cultos, eternos. A veces me gustaría ser uno de ellos, pero para siempre es mucho tiempo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni por un momento quisiera yo que fueras un vampiro que mordiera en los cuellos de otras chiquitas....

YOYAYOYYAYA dijo...

Un vampiro no sabe de sexo, sólo le importa la sangre, ñan ñan

Anónimo dijo...

¡¡Ja,ja!!, en Baffy, Cazavampiros no es así...