25 junio, 2005

MRS RAID MATA MOSCAS Y MOSQUITOS ( Y CUCARACHAS ) 2ª Parte

25 junio, 2005

Y es que el rabo y las dos orejas era poco señuelo para aquella supuesta jauría de cucarachas, y digo supuesta porque no había ni rastro de ellas por ningún lado, pero lo cierto es que cuando volvió a ver qué eslo que quedaba del cepo, sólo quedaban los polvos para aullentar a los leones, amarillos ya de tanto ver pasar los días.

Y como dije antes ante una situación extrema decidió actuar de forma extrema, esta vez dejó a un lado la espeleología y decidió ella misma sanear la casa. Así que de nuevo se dirigió a la tienda de chinos y compró un pico, una pala, cemento, yeso, 1000 toneladas de Goma2, y una escabadora de 4 ejes que giraba sobre sí misma ( adaptando así la mismas costumbres que las cucarachas, de esta forma las despistaría y sin duda lograría su propósito ).

Había visto muchos programas en la tele sobre bricomanía y chapucillas varias, así que se convenció a sí misma de que sería capaz de afrontar la situación con cierta gallardía.Tardó una semana en hacerse un traje con un papel higiénico áspero como la lija que tras provocarla almorranas varias, decidió guardar paro un mejor empleo del mismo, de esta forma no se ensuciaría; en la cabeza se enfundó un pasamontañas negro que guardaba de su infancia como el que se ponen los fans violentos del furbol y en las manos y pies unas bolsas de plástico del Dia.

Una vez preparada cogió el pico y la pala y empezó a darle a la pared Pin Pan, Pin Pan, Pin Pan,.. después de dos largas horas de intentar ganar el pulso a la pared no había hecho mella en el intento, tan sólo una pequeña fisura por la que asomaron dos antenitas juguetonas que se movían como diciendo “ pero se puede saber que invento es este “.Se quedó más tranquila, empezaba a pensar que las pequeñas criaturitas eran invención de su aburrimiento.

Cogió la Goma 2 y dispuso varios cientos de toneladas atadas con el cordón de sus viejas gafas al no encontrar una mecha mejor para tal invento. Esta vez no hizo falta esperar tanto tiempo como antes, al instante no quedó del edificio más que viejo patio de luces por estar a una distancia prudencial, su odioso y despeluchado osito de peluche un poco acuchado por la explosión ( había intentado deshacerse de él desde los 12 años ) y no sabría definir con exactitud si eran mil o quizás más de un millón de criaturitas negras que revoloteaban como aturdidas por el ruido y que de inmediato huyeron sin duda a por un poco de sidra asturiana y unas raciones de pulpo al ajillo para olvidar las penas e inaugurar una nueva vida. La escabadora pasó a mejor vida. Y es que después de la tormenta siempre viene la calma.

5 comentarios:

quebue dijo...

Ole!!! jrejerj! ese capitulo de el hombre y la tierra me lo perdi! yo me piro con las cucarachas de cañas!! es domingo y seguro que andan por el rastro!!

Anónimo dijo...

Me inquietan los derroteros que toman tu hasta ahora bien armados credenciales literarios... en fin... No desespero. Es sabido que Homero, después de narrar la guerra de Ilión, cantó la guerra de las ranas contra los ratones. Uno que bien te quiere

Anónimo dijo...

todo bien sr peich?

YOYAYOYYAYA dijo...

Todo bien Siiiiiii, espero que el tomar la iniciativa de poner vuestra huella aquí mismo signifique que os gusta la historia de las criaturitas negras. Creo que no habrá tercera parte, tampoco quiere abusar de vosotros, aunque se me está ocurriendo otra historia con mosquitos que pienso os pueda interesar....

Anónimo dijo...

La viñeta me ha encantado...