Ayer 19 de noviembre de 1994, a las 18:21, en una tarde desapacible por el agua y el viento, una niña me cogió de la mano y tiró de ella. Yo inocente de mí, agaché mi enorme cabeza, comparada con la suya, para preguntarla que quería y recibí un bofetón que todavía me dura el rojo rosado dolirido de la cara.
A veces los detalles nos ponen en situación pero son innecesarios cuando lo que quieres decir es tan sencillo y tan estúpido como " la puta niña me pegó un bofetón en la cara y me quedé con ganas de devolvérselo ".
La vida está llena de detalles innecesarios!!
18 febrero, 2006
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6 comentarios:
Muy bueno Porlacara, suficiente.
La vida esta llena de pasos para llegar al final del camino, y necesariamente hace falta una huella que deje atras el sendero del que no queremos saber.
Muchos saludos y de nuevo las gracias por ser y estar.
Elva*
La vida esta llena de pasos para llegar al final del camino, y necesariamente hace falta una huella que deje atras el sendero del que no queremos saber.
Muchos saludos y de nuevo las gracias por ser y estar.
Elva*
Son como el lacito de la caja de regalos, a veces al quitar el lacito y abrir la caja, no que vemos dentro nos desilusiona
Sí lo enlazaste Chico, acabo de probarlo y sí me ha llevado al artículo.
Mr. Charro también te anima a sacar la vena microrrelatera más a menudo, Yoyayoyyaya.
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