Aquel tipo se acercó a mí en silencio, sigiloso como una negra pantera, me soltó un alarido en la oreja que me provocó una detestable sordera que por desgracia no duró más de unas horas. Cuando realizó el acto quedó como tranquilo, aliviado , se había soltado de encima mil pesos pequeños como monedas de euro, yo le pregunté ¿porqué los has hecho ?, a la cuestión le precedió un largo silencio sólo roto por un " hasta otro día ".
Al día siguiente tomando unas cervezas en el viejo bar de la esquina ( un clásico ), aparentemente sin venir a cuento, Jose me cogió desprevenido cuando iba a comerme una aceituna, después de hacerlo, él seguía y seguía hablando pero yo ya no le escuchaba, y lo más curioso de todo es que Jose era consciente de ello y aún así no paró. Cuando acabamos los tercios, nos dijimos un " hasta otro día " y partimos los dos por caminos opuestos.
Creía saber el motivo de sus voces, muchas personas piensan" tu a tu ritmo y yo al mío " o " habla chucho que no te escucho " , estos son principios cotidianos de una gran parte de personitas que le importan tres cojones peludos lo que tu digas, sólo necesitan a alguién para desahogarse y luego seguir con sus vacías vidas. Cuando dan rienda suelta a sus palabras carentes de sentido parece no existir el fin. En el bar yo escuchaba sin prestar atención más que cuando abordaba un tema más afín a mis intereses, pero como un sacerdote en un oscuro confesionario tragaba y trabaga hasta que un día reventé y me dije " ahora me toca a mí ".
No se si tendré cara de cura, de saco sin fondo y de bosque silencioso que ni el ruído de los pájaros o de las hojas mecidas por el viento logra penetrar, pero la cuestión es que un día decidí romper con todo, no sería a mí al que dijeran un hueco y resquebrajado " hasta otro día ".
Mañana sería el día, el día en que yo y mis oídos se cegarán, el día en que yo y mi mundo formaremos una comunión perfecta, el día en que la frase " me importa tres cojones peludos " sea la que más veces salga de mi boca. En esta vida hay dos bandos y yo he decidido jugar en este, aunque a menudo pienso si al final todos peloteemos en el mismo equipo. Por ahí se empieza sin saber dónde podremos acabar, quizás como en China, ignorando cadáveres de niñas-bebes tirados en en puerca calle como si de un emboltorio de gusanitos se tratase.
Este es mi mundo, esta es mi vida y yo estoy en el bando opuesto?
27 mayo, 2005
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1 comentarios:
El mundo es un regalo y estamos invitados a vivir mejor siempre que pocamos un poquito de nuestra parte...
Tenemos que cuidarlo y dejar una preciosa herencia a los seres vivos que nos sucederan.
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